1. El ocaso de los ídolos de Federico Nietzsche es fabuloso, hay mucho que leer, releer, entender, masticar, tragar y/o escupir.
2. Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, me apasionó de verdad y me hizo amar a cada libro que tengo en mis manos, disfrutarlo, cuidarlo y de ser posible no prestarlo o peor perderlo… si fuera así lo volveré a comprar.
3. Trece historias de fantasmas de M. R. James. Éste me lo encontré por casualidad una tarde hurgando entre la estantería de la Biblioteca Central de C. U. y se convirtió en mi lectura de recreo, fue un escape perfecto cuando me abrumaban las tareas y otras lecturas. La narración me hizo viajar, sentir, oler… vivir en otro mundo.
4. Trece poetas del mundo azteca de Miguel León Portilla, que creo que ahora son 15 o más en las nuevas ediciones del Doctor León-Portilla. Descubrí el mundo de los aztecas a través del filtro de la poesía, rama de la Literatura que me apasiona y me lleva al siguiente libro que recuerdo ahora.
5. Nuevo recuento de poemas de Jaime Sabines, ¡maestrazo!, sentía lo que yo pero lo decía mejor y lo que yo no podía expresar él lo hacía como si conociera mi alma y mi corazón. Llevé a mis alumnos al centro Cultural Universitario poco tiempo antes de que se fuera al paraíso donde sigue escribiendo y amando… y soñando como en el fabuloso poema de LA LUNA, la que alivia a los intoxicados de filosofía.
6. La rama dorada de James George Frazer, ahí está la magia y la religión que nos persiguen desde la cuna de la humanidad y trascienden hasta nuestros “modernos” y apocalípticos tiempos. Estos días en que los soberbios que se dicen ateos, lo dicen para aparentar ser sabios o por lo menos intelectuales, pero son tan estúpidos como arrogantes.
7. Y a propósito de lo anterior, no pueden dejar de leer El mundo y sus demonios de Carl Sagan, libro en el que aprendí que los físicos son los científicos más cercanos a la verdadera fe, porque comprenden que los seres humanos no hemos dejado de ser animales que todo lo destruyen… hasta lo que otros seres humanos crean.
8. Último día de un condenado a muerte de Víctor Hugo… sus primeras páginas son de un salvajismo estremecedor, ¡no cabe duda que somos bestias entre las bestias!. La ejecución del condenado a muerte dura horas interminables en las que el verdugo se convierte en la víctima del pueblo por no saber ejecutar al condenado a muerte.
9. Mafalda, todas las tiras de Quino, ja ja ja, me encanta ese humor de los niños, es tan despiadado, tan verdadero, tan cruel, que es lo que más nos merecemos cuando decidimos ser políticos, seguir a políticos, ser diplomáticos, y toda esa m… que nos tragamos cada día con estoicismo idiota. Y hablando de dibujitos, también me encanta el cinismo, descaro y filosófico pensamiento contemporáneo de Garfield; no me gustan los gatos, pero sí Garfield y lo pongo aquí para no abusar y pasarme de 10 libros ja ja ja.
Estoy por terminar mi lista y se quedará mucho por ahí, pero voy cansándome de recomendar libros que unos cuantos leerán. Si escribí esta cuartilla completa es porque quiero mucho a mi ex alumno y hoy amigo Abraham, un chico caballeroso de mi alta estima, a quien agradezco darme esta oportunidad y sobre todo porque quiero que los que se ufanan llenando estas listas, presenten sus libros de tal manera que quienes no hayamos leído lo que ustedes ya leyeron, sea de una manera tan atrayente que se acerque un poco a lo que Ray Bradbury consiguió en mí… AMAR LOS LIBROS y respetarlos como respeto a cada persona en el mundo (los que se lo merecen, JA)
10. Cartas a Théo de Vincent van Gogh, suspiro sólo de recordar cuánto amor puede haber entre hermanos y me regocijo de haber tenido 6 hombres y dos mujeres en mi vida, mis hermanos carnales que estoy segura que cualquiera de ellos daría por mí lo que Théo dio a Vincent, con tal de verlo feliz.
Abraham, gracias por la invitación y espero que te sientas orgulloso de mi.
Magda Mafagda
P. S. Perdón lector si abusé de tu tiempo, pero si me leíste hasta aquí, mereces mi agradecimiento y respeto. Ya leíste casi dos cuartillas.
Letrero para pegar en cualquier Biblioteca, por muy pequeña que sea:
Hola Magda....EPB
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